Cuando el negocio tiembla...el liderazgo no es brillar. Es sostener.
🌱 Hace unos días vivimos una experiencia que nos ha removido mucho y profundamente. Acompañamos a un comité de dirección afrontando una situación difícil: un negocio en alta tensión, decisiones duras por tomar, un contexto real muy complejo, incómodo y agotador.
Y fue ahí donde apareció algo que merece ser reconocido y contado:
Porque hay momentos en los que cuando las cosas se ponen feas, muy feas, cuando el futuro es incierto y los puestos de trabajo pueden estar en juego, el papel de un equipo de dirección no es tener todas las respuestas, ni proyectar seguridad a cualquier precio. ES SOSTENER A LAS #𝐏𝐄𝐑𝐒𝐎𝐍𝐀𝐒. Sostener las emociones de su gente.
Y es también sostenerse mutuamente para no caer en la tentación de proteger solo lo que depende de cada uno. Y desde luego, es comunicar constantemente, comunicar de manera clara, honesta, sin adornos, pero también con mucha empatía y compasión.
🌱 En la sesión nos demostraron su grandeza en muchos gestos:
💚 En la #valentía de quienes compartieron sus miedos y dijeron en voz alta "necesito ser comprendido por vosotros".
💚 En la #honestidad de reconocer que quizás se están evitando decisiones o postergando conversaciones difíciles.
💚 Y en la energía de aquellos que, incluso en medio de la tormenta, su mente les permite seguir viendo oportunidades.
🌱 Fue profundamente humano y al mismo tiempo admirable: esa capacidad de superar su propia tensión para estar al servicio de su gente.
Porque cuando todo se tambalea, cuando parece que el barco se hunde, el liderazgo no se mide por cuánto brillas tú… sino por a quién sigues sosteniendo en pie. Como el capitán que es el último en abandonar el barco porque primero están los suyos.
Esta experiencia nos reafirma algo: el VERDADERO LIDERAZGO no se ve en los momentos fáciles.
¿Has vivido alguna situación así? ¿Cuándo has visto liderazgo auténtico cuando todo se tambaleaba?